Exfoliación química vs física: cuáles son sus beneficios para la piel
Una rutina de skincare debe incluir la exfoliación como un paso infaltable, aunque resulta necesario definir si tu piel necesita su versión química o física

La exfoliación tiene dos presentaciones que pueden mejorar el aspecto de tu piel. Crédito: Cast Of Thousands | Shutterstock
La exfoliación es uno de los pasos más importantes en una rutina de cuidado de la piel, debido a que en líneas generales, se encarga de limpiar a profundidad y retirar todas las células muertas de los poros. No obstante, de acuerdo a sus dos tipos de presentación pueden cumplir con otras funciones. Conoce cuáles son los beneficios de la exfoliación química y física para cuidar la piel.
La Clínica Dermatológica Internacional de España explica que «La exfoliación facilita la eliminación de células muertas de la superficie de la piel, lo que a su vez promueve una renovación celular más rápida y saludable. Este proceso es vital para mantener la piel fresca, suave y rejuvenecida, ayudando a prevenir la aparición de signos de envejecimiento, como líneas finas y arrugas».
Este proceso ofrece múltiples beneficios a la piel, aunque esto dependerá principalmente de su presentación, debido a que la exfoliación se clasifica en dos categorías principales: química y física.
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¿Cuáles son los beneficios de la exfoliación química?
El portal de salud Mayo Clinic explica que la exfoliación química «es un procedimiento durante el cual se aplica una solución química sobre la piel para extraer las capas superiores. Se puede realizar a distintas profundidades, desde superficial hasta profunda».
El principal objetivo de este tipo de exfoliación consiste en promover la renovación de las células, debido a que disuelve las capas celulares superiores, por lo que favorece que la piel nueva crezca más suave, más clara menos arrugada y con una apariencia más joven.

En este sentido, la exfoliación química, también conocida como peeling químico, quimioabrasión o quimioexfoliación, se utiliza principalmente para mejorar el aspecto de la piel, tratar las arrugas, reducir las manchas o cicatrices e igualar el tono.
Sin embargo, este procedimiento solo puede ser realizado o indicado por un especialista, debido a que los químicos utilizados pueden generar enrojecimientos, hinchazón, cicatrices o costras, sobre todo en el caso de personas que tengan piel sensible.
No se recomienda en mujeres embarazadas, personas que consuman tratamiento contra el acné, antecedentes de queloides o quienes desarrollen herpes labial frecuentemente.
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¿Cuáles son los beneficios de la exfoliación física?
El portal de salud de la empresa Isdin explica que la exfoliación física «se basa en el uso de herramientas o productos con partículas abrasivas que eliminan manualmente las células muertas acumuladas en la superficie de la piel».
De hecho, este tipo de exfoliación puede realizarse desde el uso de cepillos y esponjas por parte de un profesional, hasta el uso de productos que incluyen una textura granulada, que se encarga de crear fricción en la piel para retirar toda la suciedad acumulada en la superficie.

Este tipo de exfoliación se usa para tratar las necesidades superficiales de la piel, como eliminar la suciedad y las células muertas, desobstruir los poros, mejorar la circulación sanguínea, proporcionar suavidad y ayudar a que los siguientes productos penetren mejor en la piel.
Este tipo de exfoliación no está para pieles sensibles, aunque los demás tipos si pueden hacer uso de este paso solo una vez a la semana para mantener su piel saludable.
¿Cuál crees que es el tipo de exfoliación adecuado para ti?
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