Ola de frío en EE.UU.: 10 formas de proteger tu piel durante frío extremo
Es importante cuidar tu piel durante el invierno y las temperaturas extremas, no solo por lo estético, sino para tener una piel saludable
El clima frío, con su baja humedad, tiene estragos en la piel, dejándola seca y muchas veces escamosa y con picazón.
La salud de la piel es importante no solo por cómo luce el rostro, sino porque la piel realiza muchas de las tareas esenciales del cuerpo. Entre otras cosas, protege al cuerpo de los muchos virus y bacterias a los que una persona está expuesta diariamente.
También protege contra los rayos ultravioleta del sol que pueden dañar las células. Una piel saludable también ayuda a una persona a reaccionar mejor a los cambios importantes a su alrededor al sentir dolor o presión. Los meses de clima frío pueden comprometer en gran medida la salud de la piel, provocando afecciones como piel seca o eczema (manchas o lesiones en la piel que pican y lucen rojizas) que pueden variar en gravedad.
Cómo proteger tu piel durante el frío extremo
1- Hidratar diariamente
Los humectantes en crema son mejores que las lociones para la piel normal a seca. Si tienes la piel sensible, elige un humectante sin fragancia ni lanolina. Aplica la crema hidratante directamente sobre la piel húmeda después del baño para que la crema hidratante pueda ayudar a atrapar la humedad de la superficie.
“Es clave asegurarse de que la crema hidratante se aplique sobre la piel húmeda inmediatamente después de bañarse o ducharse”, dice el dermatólogo certificado por la junta, Adarsh Vijay Mudgil. “Secarse y luego aplicar la crema hidratante no es muy efectivo”.
2- No laves tu piel en exceso
Limpia tu piel, pero no te excedas. Demasiada limpieza elimina los humectantes naturales de la piel. Basta con lavarse la cara, las manos, los pies y entre los pliegues de la piel una vez al día. Si bien puedes enjuagar el tronco, los brazos y las piernas todos los días, no es necesario usar jabón o limpiador en estas áreas a diario.
3- No te bañes con agua muy caliente
Limita el uso de agua caliente y jabón. Si tienes “comezón de invierno”, toma duchas o baños tibios cortos con un limpiador no irritante. Inmediatamente después, aplica una crema espesa o humectante tipo vaselina.
“Evita los jabones fuertes con fragancias, altas concentraciones de alfa hidroxiácidos y beta hidroxiácidos, como el ácido glicólico y el ácido salicílico, y los retinoles”, dice la dermatóloga Dendy Engelman. “Estos pueden irritar aún más la piel al secarla”. También se recomienda evitar productos que contengan alcohol, ya que reseca mucho.
Así que asegúrate de revisar las etiquetas de los productos antes de aplicarlos sobre la piel.
4- Humedece tu piel
El aire seco puede sacar la humedad de la piel. Los humidificadores de habitaciones pueden ser muy beneficiosos. Sin embargo, asegúrate de limpiar el dispositivo y cambiar el agua de acuerdo con las instrucciones del fabricante para reducir el moho y los hongos.
Engelman explica que los humidificadores permiten que tu piel retenga su humedad en lugar de ser absorbida por el medio ambiente.
5- Protégete del viento
Cúbrete la cara y usa bálsamo labial. Las cremas con ceramidas son efectivas. Respecto a la ropa, “cubrir la piel expuesta con guantes, gorros y bufandas puede ayudar a retener la humedad y prevenir la sequedad”, dice la dermatóloga Marina Peredo.
6- Protege tu piel del sol
Recuerda que el sol de invierno también puede ser peligroso para la piel. Incluso en invierno, debes usar un protector solar con un factor de protección solar 30 o más si planea estar al aire libre durante períodos prolongados. La sobreexposición a la luz solar puede conducir al envejecimiento prematuro de la piel y al cáncer de piel.
7- Evita el bronceado en invierno
Las camas de bronceado y las lámparas solares artificiales siempre dañan la piel y aumentan el riesgo de cáncer de piel. Si deseas mantener tu piel bronceada, use autobronceadores junto con un humectante adicional, ya que los autobronceadores también pueden resecar la piel.
8- Toma suplementos de vitamina D
Durante el verano, tu producción natural de vitamina D aumenta como resultado de la exposición diaria al sol, pero cuando llega el invierno, esa exposición disminuye. Tomar suplementos vitamínicos puede garantizar que obtengas las cantidades recomendadas de vitamina D durante todo el año.
9- Toma más agua
Se supone que debes hacer esto durante todo el año, pero especialmente esta temporada. “Mantenerse adecuadamente hidratado es muy importante para nuestro bienestar general, incluida la salud de nuestra piel”, dice el dermatólogo Adarsh Vijay Mudgil.
Aunque es posible que estés sudando menos, Engelman señala que es esencial tomar más agua. “La deshidratación es aún más evidente en el invierno cuando la piel tampoco puede retener la humedad”, dijo.
10- Consulta a tu dermatólogo
Si tienes piel seca persistente, descamación, picazón, erupciones cutáneas o crecimientos en la piel que te preocupan, consulta a tu dermatólogo, no solo en invierno sino en cualquier época del año.