Cómo lavar la ropa de seda para no dañar el tejido
Una de las piezas que más debes cuidar en tu armario es la ropa de seda, por lo que para mantener su aspecto brillante y suave, te compartiremos cómo lavarla

La ropa de seda debe limpiarse con suavidad para no dañar sus delicadas fibras. Crédito: paralisart | Shutterstock
La seda es uno de los tejidos más delicados de la industria textil, debido a que posee fibras frágiles que pueden romperse fácilmente a nivel microscópico. De hecho, el principal motivo por el que pjuede dañarse se debe a las bruscas limpiezas en la lavadadora con productos químicos fuertes. Por ello, en esta ocasión te compartiremos cómo lavar la ropa de seda adecuadamente para no dañar el tejido.
Este material se trata de una fibra natural que se obtiene a partir de los capullos de los gusanos de seda, por lo que es considerado como un tejido lujoso, que se identifica por ser suave, transpirable, brillante, elástico y aislante.
Sin embargo, para que pueda mantener estas características debe cuidarse adecuadamente, empezando por la forma en que se limpia, por lo que te compartiremos los mejores consejos al respecto.
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1.- Usa agua fría
Uno de los principales errores que suelen cometer las personas al momento de lavar sus prendas de seda es usar agua caliente o tibia, lo cual puede ocasionar que esta se encoja, pierda su brillo y se desgaste con facilidad.
Por este motivo, se recomienda usar el agua fría para mantener su suavidad, brillo y forma, evitando que se encoja y protegiendo sus delicadas fibras. En este sentido, para lavarla primero debes sumergirla en un envase con agua fría.

2.- Lava con detergente para seda
A diferencia de otro tipo de materiales, la seda no puede lavarse con cualquier producto, ya que muchos de los detergentes que se venden en el mercado suelen contener componentes químicos que resultan abrasivos para este tipo de tejido, lo cual puede causar manchas y cambiar el tono.
La seda debe lavarse con un detergente que esté diseñado específicamente para este material, por lo que debes encontrar el adecuado. Cuando sumerjas la pieza en el agua fría, añade una taza pequeña del jabón elegido y déjala reposar por al menos 15 minutos.
3.- No uses la lavadora
Cuando tienes una lavadora en casa, resulta muy fácil echar toda la ropa sucia y limpiarla al mismo tiempo. Sin embargo, este es un error muy común que suele perjudicar la ropa de seda, ya que ni puede mezclarse con otro tipo de tejidos, ni exponerse a los movimientos bruscos de este tipo de electrodomésticos.
Por ello, se recomienda lavar las piezas a mano y frotarlas suavemente para limpiar las manchas o suciedad. Después de haber remojado tu pieza con agua y jabón suave, empieza a lavarla a tu gusto para retirar todos los rastros de suciedad. Después, enjuaga con abundante agua fría para retirar el producto.

4.- Seca en plano
El proceso de secado de la ropa de seda también es muy delicado, ya que tampoco puede introducirse en la secadora por las altas temperaturas que suele emplear para secar, y mucho menos, exponerse al sol o guindarse en un gancho, ya que el peso del agua podría estirar la pieza.
La mejor opción será colocar la pieza sobre un paño en una superficie plana, para que este absorba la humedad mientras se mantiene su forma. El lugar debe ser fresco pero oscuro, sin que llegue a tener contacto con los rayos solares. Cada ciertas horas, voltea la pieza y cambia la toalla.
Limpia tu ropa de seda adecuadamente al empezar a a seguir cada uno de estos consejos.
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