Por qué los expertos no recomiendan usar agua caliente en la piel

El cuidado de la piel comienza con una correcta limpieza, y para realizarla, debes evitar el agua caliente para no ocasionar daños en la dermis, según expertos

El agua caliente puede ocasionar daños en la piel.

El agua caliente puede ocasionar daños en la piel. Crédito: Pheelings media | Shutterstock

Para quienes disfrutan de relajarse mientras toman una ducha, probablemente el agua caliente no falte en sus días, debido a que su temperatura alivia la tensión en el cuerpo. Sin embargo, la realidad es que esto puede ocasionar daños en la piel a largo plazo. Por ello, en esta ocasión te compartiremos por qué los expertos no recomiendan usar agua caliente en la piel.

El constante contacto del agua caliente con la piel puede aumentar su sensibilidad, y por consecuencia, promover la aparición de diferentes problemas con el paso del tiempo, lo cual ha sido explicado por psicólogos expertos en el tema.

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¿No se puede usar agua caliente en la piel?

La Clínica Dermatológica Internacional de España explica que el agua caliente «puede contribuir a la sequedad cutánea, el aumento de picor e incluso la aparición de dermatitis. Además, tiene un efecto vasodilatador que empeora las arañas vasculares y la aparición de rojeces faciales».

La resequedad en la piel por causa del agua caliente, se debe a que las altas temperaturas pueden eliminar la película hidrolipídica en la dermis, que se trata de una capa de sebo que protege la piel. Por este motivo, la piel puede secarse, e incluso, descamarse o desarrollar picazón.

Lavar la piel con agua caliente puede generar resequedad.
Lavar la piel con agua caliente puede generar resequedad.
Crédito: Hananeko_Studio | Shutterstock

La dermatóloga del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, Trinidad Montero-Vílchez, explico que los lípidos de la barrera cutánea, muy densos, también pueden “perder su estructura organizada”, al entrar en contacto con el agua caliente, lo que facilita la salida del humedad.

En este sentido, el constante uso de agua caliente puede generar daños en la dermis que promuevan su resequedad e irritación, e incluso, puede resultar ser muy agresiva en pieles sensibles.

De hecho, los dermatólogos desaconsejan el uso del agua caliente en aquellas personas que tengan afecciones en la piel, como es el caso del eccema o dermatitis atópica, la psoriasis, el acné, la rosácea o la piel excesivamente seca.

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¿Cuál es la temperatura ideal para limpiar la piel?

La temperatura recomendada por los expertos para limpiar la piel es la tibia, ya que resulta ser el punto de equilibrio entre el agua fría y la caliente, por lo que resulta ser lo suficientemente suave y adecuada para retirar la suciedad acumulada.

Usar agua tibia para lavar tu rostro, te ayudará a mantener tu piel sana e hidratada, libre de resequedad o irritaciones. Además, también se recomienda el uso de un limpiador que no contenga detergentes en sus ingredientes.

El agua tibia es la opción ideal para limpiar cualquier tipo de piel.
El agua tibia es la opción ideal para limpiar cualquier tipo de piel.
Crédito: kei907 | Shutterstock

Sin embargo, algunas personas prefieren inclinarse por usar agua fría, debido a que puede mejorar la circulación sanguínea, reducir la inflamación y prevenir el acné, aunque esto no se recomienda en pieles sensibles.

Ya sea que uses agua tibia o fría, continúa tu limpieza al aplicar una crema hidratante para mantener la humedad en la barrera cutánea.

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