Rutina de cuidado de la piel para principiantes: 5 pasos básicos para empezar

Existen pasos básicos para cuidar la piel que resultan ideales para empezar con una rutina de principiantes, y en esta oportunidad, te compartiremos sobre cuáles se trata para que mejores el aspecto de tu rostro

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Mejora el cuidado de tu piel con una rutina básica que resulta ideal para principiantes.  Crédito: Prostock-studio | Shutterstock

Nunca es muy tarde para empezar a cuidar tu piel, y la mejor forma de dar el primer paso es al adquirir una rutina básica que te ayude a reconocer las principales necesidades de tu rostro. Por ello, en esta ocasión les compartiremos una rutina de skincare para principiantes con los pasos básicos para comenzar.

¿Cómo empezar con una rutina básica de cuidado de la piel?

1.- Limpiador

La limpieza es el paso básico de cualquier rutina de skincare, sin importar si tu piel es grasa, seca, normal o sensible, aunque si resulta primordial que elijas un producto adecuado una vez que hayas reconocido tu tipo, ya que no puede usarse cualquier opción.

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Este primer paso cumple con el propósito de eliminar los rastros de suciedad, reducir el exceso de grasa acumulado en los poros y retirar las células muertas que puedan favorecer el aspecto opaco del rostro.

De esta forma, la limpieza te ayudará a prevenir la aparición de brotes de acné, sobre todo en el caso de las pieles grasas, mientras que en las sensibles, el uso de productos adecuados puede ayudar a calmar las irritaciones.

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Adquiere productos adecuados para ti según tu tipo de piel.
Crédito: popcorner | Shutterstock

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2.- Hidratante

Uno de los pasos más importantes para empezar a cuidar tu piel es la hidratación, ya que esto ayuda a que los niveles de agua estén equilibrados, mantiene la barrera protectora fortalecida, evita la resequedad, disminuye la aparición de imperfecciones y devuelve su brillo natural.

De hecho, la hidratación es de suma importancia para combatir el envejecimiento prematuro del rostro, debido a que si la piel esta deshidratada los tejidos pierden su capacidad de repararse y son más débiles.

Al momento de adquirir un hidratante, debes elegir la opción adecuada para tu tipo de piel, ya que en el caso de las grasas se recomienda evitar los productos que contengan aceites, para las secas se recomiendan cremas y para las sensibles presentaciones libres de componentes invasivos.

3.- Sérum con niacinamida

Para cada tipo de piel existe un tratamiento adecuado para cubrir sus necesidades, como el retinol para los rostros maduros, ácido salicílico para grasos y sérums hidratantes para los secos.

Sin embargo, si tenemos que hablarte de una opción que funcione para cualquier tipo en una rutina de principiante, el mejor componente que puedes empezar a usar es la niacinamida, que puedes conseguir en sérums y cremas.

La niacinamida es un nutriente esencial de vitamina B3 que funciona para aumentar la capacidad de la piel para retener la hidratación, combate las manchas oscuras, mejora su textura, rejuvenece el contorno de los ojos, favorece la regeneración de las células y controla la grasa.

Para la piel sensible, puede ayudarte a reducir la sensibilidad y el enrojecimiento; mantiene la humedad en la piel seca; controla la oleosidad en la grasa; y estimula la producción de colágeno en la madura.

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Usa cremas para hidratar tu piel y reducir la aparición de imperfecciones.
Crédito: Rido | Shutterstock

4.- Contorno de ojos

El contorno de los ojos es una de las principales zonas en las que suelen presentarse las arrugas relacionadas con el envejecimiento, al igual que las ojeras u oscurecimiento de la zona, por lo que es importante aplicar un producto adecuado.

Los productos de contorno de ojos, como cremas y geles, están diseñados para mejorar la circulación de la zona, fortalecer el tejido, promover la luminosidad, prevenir la aparición de patas de gallo, reducir la hinchazón y aparición de ojeras.

Usa este producto todas las noches, precisamente para finalizar tu rutina después del lavado, la hidratación y los tratamientos que desees incluir.

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5.- Protector solar

Finalmente, uno de los productos básicos que no puede faltar en tu rutina de skincare es el protector solar, ya que es una de las opciones que más ofrece beneficios para mejorar su aspecto.

Uno de los principales beneficios del protector solar es que ayuda a prevenir el cáncer de la piel, por lo que no solo debes aplicarlo en el rostro, sino también en las zonas del cuerpo expuestas.

Además, también funciona para reducir los daños de los rayos UVA y UVB, retrasar el envejecimiento, evitar la aparición de manchas y proteger del estrés oxidativo.

Aplícalos en la mañana antes de salir de tu hogar y reaplícalo cada 3 horas para extender su resultado.

Empieza a cuidar tu piel con cada uno de estos productos y notarás como empieza a mejorar el aspecto de su piel, cubres sus necesidades y previenes la aparición de imperfecciones.

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