Ácido láctico: cómo funciona para reducir las manchas en la piel
La exposición solar y los brotes de acné son los principales causantes de la aparición de manchas, y para combatirlas a tiempo, en esta ocasión te recomendaremos el uso del ácido láctico
Uno de los principales beneficios que buscan las chicas al momento de cuidar su piel es reducir las manchas, por lo que recurren a productos adecuados para ello. En esta ocasión, nos encargaremos de hablarte del ácido láctico, que se trata del componente ideal para mejorar el aspecto de la piel y combatir las manchas.
El ácido láctico es un componente que forma parte del grupo AHA, es decir un ácido alfa hidroxiácido, que proviene principalmente de la leche, así como algunas verduras y frutas. En la actualidad, está disponible en una gran variedad de productos, por lo que te compartiremos por qué usarlo.
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¿Cuáles son los beneficios de ácido láctico?
Una de las principales funciones del ácido láctico consiste en exfoliar la piel con suavidad, por lo que actúa como un peeling para favorecer la regeneración de las células, mejorar su textura, y por supuesto, reducir la aparición de manchas.
De hecho, este ingrediente activo tiene un fuerte efecto despigmentante, por lo que mejora el tono de la piel y reduce aquellas manchas que aparecen como consecuencia de la exposición solar.
Además, también funciona para atraer el agua, mantener la humedad y mejorar la barrera lipídica de la dermis, por lo que es muy recomendado para las pieles secas.
Este componente tiene un poderoso efecto antienvejecimiento, ya que disminuye las arrugas, líneas de expresión e imperfecciones, evita la flacidez y estimula la síntesis de colágeno y elastina.
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¿Cómo usarlo para reducir las manchas?
Aunque el ácido láctico es muy beneficioso para el cuidado de la piel, la realidad es que debe incluirse de forma progresiva y en pequeñas concentraciones en las rutinas.
Para empezar, adquiere la presentación de tu preferencia con un porcentaje mínimo del componente, ya sea un sérum o una crema, y asegúrate que sea apto para tu tipo de piel.
Este ácido no puede usarse todos los días, ya que actúa como un exfoliante, por lo que solo debe usarse una vez a la semana el primer mes, y los siguientes solo dos veces. Con el tiempo, podrás aumentar su concentración.
Para incluirlo entre los pasos de tu rutina, principalmente se recomienda hacerse durante la noche, después de desmaquillar y limpiar la suciedad, aplicar el ácido láctico y finalizar con un componente hidratante.
Con estas recomendaciones, lograrás observar grandes cambios en el aspecto de tu piel y disminuir la apariencia de manchas.
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