Cómo limpiar los cordones de tus zapatos para que luzcan como nuevos
Los cordones, al igual que el resto del calzado, comprenden un proceso de limpieza especial que los ayuda a lucir como nuevos cuando se usan los pasos correctos
¿Alguna vez te ha pasado que por más que limpies tus zapatos no logran tener un aspecto completamente limpio? Probablemente, se deba a que no estas retirando los cordones de ellos y por esta razón aún mantienen la suciedad en algunas zonas. De hecho, esta acción es bastante común entre las personas, ya que tiende a facilitarles el proceso, pero no les permite obtener los resultados de limpieza deseados. Por esta razón, en esta oportunidad te explicaremos cómo debes limpiar los cordondes de tus zapatos para que estos luzcan completamente limpios.
¿Cómo limpiar los cordones?
En diferentes oportunidades te hemos hablado sobre cómo limpiar zapatos de cuero, gamuza o tejido blanco, pero es importante que al momento de hacerlo también realices énfasis en sus cordones, conocidos del mismo modo como agujetas, trenzas o pasador. Sigue estos pasos en conjunto con el resto de la limpieza de tus zapatos y obtendrás un acabado increíble.
1.- Retíralos
Para iniciar, es muy importante que retires los cordones de tus zapatos ya que esto es lo que complica su correcta limpieza en primer lugar. Incluso, facilitará el proceso de lavado y te aportará un mejor resultado. Retira los cordones o agujetas con la ayuda de tus dedos y para cuando tengas que volver a colocarlos, puedes apoyarte en ellos nuevamente o buscar una pinza para hacerlo más fácil.
2.- Déjalos en remojo
Una vez que los cordones estén fuera del zapato, la mejor recomendación será dejarlos en remojo para que se te facilite retirar toda la suciedad al momento de lavarlos. Para este paso, agrega en un envase una taza de agua tibia, junto a un poco de jabón y un poco de vinagre blanco o bicarbonato de sodio. Elige entre cualquiera de estas dos últimas opciones según los ingredientes que puedas encontrar más rápido, ya que ambos casos cumplirán con el mismo objetivo.
Sumerge tus cordones con mucho cuidado y presionalos con algún objeto pesado para que no floten sobre el agua. Déjalos en remojo por aproximadamente 15 o 20 minutos y luego retiralos del agua. Este paso funciona para cualquier color, incluso puedes acompañar tus cordones con las plantillas de tus zapatos para una limpieza completa. Sin embargo, no se recomienda en agujetas que estén elaboradas con cuero.
3.- Límpialos
Luego del remojo, los cordones deberían obtener un aspecto más limpio y fácil de arreglar con una lavada. No obstante, te aconsejamos hacer uso de un cepillo pequeño de ropa o de dientes que ya no utilices para que luzcan completamente como nuevos. Agrega un poco de jabón en tus cordones y frótalos con ayuda del cepillo para retirar todas las manchas o restos de suciedad que puedan mantenerse. De ser necesario, remoja por segunda vez y saldrán como nuevos. Posterior a ello, enjuaga con abundante agua para retirar los productos.
En caso de tener cordones de cuero, el paso inicial será cepillarlos en lugar de sumergirlos en agua, ya que estos no tienden a ser tan absorbentes y la suciedad no penetra completamente. Sin embargo, en caso de no retirarse la suciedad puedes tomar un pequeño envase para mezclar agua tibia junto a un poco de jabón para cuero, humedece un paño y frota con mucha suavidad a lo largo del cordón. Evita colocar este tipo de agujetas en remojo ya que podría arruinar el material. Para finalizar, simplemente retira el producto jabonoso con un trapo húmedo.
4.- Secado al aire libre
La forma correcta de dejar secar tu cordones es con ayuda del aire libre, ya que el uso de secadores podría dañarlos. En caso de ser sintéticos, cuero o de cualquier color, la recomendación básica que funciona para todas estas opciones es colocarlos sobre una toalla que absorba toda la humedad o tenderlos en un lugar donde puedan secarse con el aire sin luz solar, ya que los rayos UVA/ UVB podrían perjudicarlos.
Es importante que permitas que tus cordones se sequen completamente así te tomen un par de horas, ya que colocarlos húmedos en los zapatos podría promover la aparición del mal olor o el desgate de los mismos. Como recomendación para mejorar el aspecto de tus cordones de cuero, una vez que esten completamente secos puedes aplicarles un poco de aceite de oliva con ayuda de un paño para devolverles el brillo; solo debes asegurarte de que sequen completamente de nuevo. ¡Disfruta de unos zapatos que lucen como nuevos!
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