Aceite de lavanda: cómo usarlo para controlar el brillo en pieles grasas
El aceite de lavanda es un producto no comedogénico que puede ser utilizado en las pieles grasas y no causará acné
El aceite de lavanda es muy recomendado para controlar el brillo y combatir el acné de las pieles grasas.
Las chicas de pieles grasas tienden a huir de los aceites, debido a la gran cantidad de grasa que estos contienen y que puede empeorar el acné. Sin embargo, existe un aceite que es ideal para este tipo de pieles y es el aceite de lavanda, pues no es comedogénico y en su lugar ayuda a combatir el acné. Conoce cómo puedes usar el aceite de lavanda para controlar el brillo en pieles grasas.
Expertos del laboratorio dermatológico de La Roche Posay explican que la piel grasa es un tipo de piel muy común, »se origina cuando las glándulas sebaceas de la piel trabajan en exceso, y producen demasiado sebo». Aunque este tipo de piel tienden a tener menos arrugas cuando envejecen, resultan ser el ambiente idóneo para la aparición de puntos negros, granos y otros síntomas de acné.
Los aceites suelen agregar más contenido graso al rostro, por lo que pueden empeorar y aumentar las lesiones de acné. Sin embargo, el aceite de lavanda es un aceite vegetal no comedogénico, ni oclusivo. Es ideal para mantener el equilibrio hidrolipídico del cutis y ayuda a controlar los brillos de la piel para favorecer un acabado mate. Conoce todos sus beneficios y cómo puedes usarlo.
Beneficios de aceite de lavanda
1.- Combate el acné
El aceite de lavanda contiene propiedades antiinflamatorias y antisépticas, que pueden ayudar a combatir las bacterías que suelen ocasionar el acné. De hecho, aplicar el aceite de lavanda con un algodón sobre las lesiones, ayudará a que estas combatirlas directamente y que estas desaparezcan al poco tiempo.
2.- Ayuda tratar las quemaduras y heridas leves
Con el objetivo de desinfectar y promover la regeneración de la piel, cuando tengas una quemadura pequeña o herida puedes aplicar unas gotas de aceite de lavanda. Sus propiedades antisépticas ayudan a curar las lesiones, gracias a que estimulan la formación de nuevas células.
3.- Evitar las arrugas
Como te comentamos anteriormente, este ingrediente posee componentes que actúan sobre las células de la piel, lo que permite estimular su regeneración y mantener el tejido firme del rostro. Por lo que, el aceite de lavanda es considerado como un revitalizador. Puedes aplicar el aceite de lavanda junto a la yoga facial, para un mejor efecto antiarrugas.
4.- Actúa como un tónico
El aceite que se obtiene de la lavanda cuenta con propiedades relajantes, equilibrantes de pH y tonificantes, que ayudan a mantener la tersura del rostro. Incluso, puede utilizarse para limpiar a profundidad y combatir los poros obstruidos por bacterias.
¿Cómo aplicarlo?
El aceite de lavanda no es un aceite que podamos preparar desde el hogar, por lo que, te aconsejamos comprarlo en tu farmacia o tienda de cosméticos más cercana. De esta forma, evitarás causar alguna irritación a tu piel con una mala preparación,
Aplicar el aceite de lavanda es muy sencillo, puedes colocar algunas gotas en tus dedos y regarlo por todo tu rostro a modo de usarlo como tónico. Deja que la piel lo absorba durante toda la noche y al siguiente día, lava tu rostro como la haces normalmente. Notarás un efecto tonificante con un mejor control del brillo de la piel. Por otra parte, si tu objetivo es tratar granos o puntos negros, puedes aplicar algunas gotas directamente en la zona con la ayuda de un algodón.
Incluye el aceite de lavanda en tu rutina de cuidado de la piel y notarás como puedes controlar el brillo en las zonas grasas. Otros aceites como el de coco u oliva, no pueden ser aplicados en este tipo de piel. Te dejamos cuáles productos debes evitar si tu piel es grasa.
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