Scalp oiling: en qué consiste esta técnica para promover el crecimiento del pelo
Existen muchas formas de promover el crecimiento del pelo, y una de las más confiables, es la técnica del scalp oiling, por lo que en esta ocasión te compartiremos todos los detalles sobre cómo incluirla en tu rutina capilar
Aplicar aceite en tu cuero cabelludo puede mejorar el crecimiento de tu pelo. Crédito: New Africa | Shutterstock
Los aceites se han convertido en uno de los mejores productos para cuidar el cabello, principalmente porque aportan mucho nutrientes y beneficios, aunque existen diferentes formas de usarlos según la opción que elijas y tus necesidades. Por ello, en esta ocasión te hablaremos del scalp oiling y cómo funciona para promover el crecimiento del pelo.
A mediados del pasado año, te presentamos todos los detalles sobre la técnica del Hair Oiling, la cual podía usarse en cualquier zona del cabello.
Sin embargo, la técnica que te compartiremos en esta oportunidad solo puede usarse en una zona, con productos específicos y existen algunas limitaciones en cuanto a aplicación, por lo que te invitamos a conocer más de la versión scalp oiling.
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¿Qué es el scalp oiling?
El scalp oiling es una técnica dirigida a cuidar el cuero cabelludo, así como promover el fortalecimiento de las hebras capilares desde la raíz y favorecer el crecimiento del pelo, con el uso de aceites específicos para tratar esta zona.
Este tratamiento se complementa con masajes capilares, que pueden ser realizados con los dedos o con cepillos masajeadores, ya que se busca que el producto elegido penetre en la zona y se active la circulación sanguínea para mejorar su absorción.
Aplicar aceites en el cuero cabelludo puede aportar una gran variedad de beneficios, aunque esto no significa que todas las personas puedan usar cualquier producto para seguir esta técnica.
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¿Cómo incluir esta técnica en tu rutina?
Antes de empezar a usar cualquier aceite sobre tu cuero cabelludo, resulta de suma importancia que identifiques cuál es su tipo y sus necesidades, es decir, si es graso, presenta caspa, resequedad o alguna afección.
En caso de tener enfermedades como el lupus, psoriasis, dermatitis seborreica o alguna otra, te recomendamos consultar con tu médico de confianza.
Si tu cabello es graso, te recomendamos adquirir productos que contengan aceite de menta, lavanda, árbol de té o romero, ya que estos controlan el exceso de producción de sebo y cuentan con propiedades que estimulan la circulación sanguínea.
Para las cabelleras con resequedad o caspa, se aconseja usar aceites que contengan propiedades antifúngicas para combatir su aparición, como el aceite de árbol de té, bergamota, ajo o tomillo, y para mejorar sus resultados, se deben combinar con aceite de almendras o ricino para nutrir a profundidad.
En el caso de cabellos débiles, maltratados o propensos a la caída, se recomienda usar el aceite de jojoba, ricino o menta, en productos ya formulados, ya que estos se encargan de fortalecer, reducir la rotura y mejorar la circulación.
Finalmente, si tu objetivo principal es promover el crecimiento de tu cabello, te sorprenderá saber que puedes usar las opciones mencionadas anteriormente, como el aceite de romero, menta o árbol de té, por lo que en cualquier caso podrás obtener una cabellera larga y abundante.
Adquiere estos aceites en productos que ya estén formulados para el cabello, ya que sus presentaciones puras podrían causar irritación.
Una vez que encuentres la opción adecuada para cubrir tus necesidades, aplícala sobre tu cuero cabelludo con suaves masajes circulares, permite que actúe de 30 minutos a 2 horas y procede a realizar tu lavado.
Repite dos veces a la semana y deja un día de descanso por medio, y con constancia, podrás observar grandes cambios en tu cabellera.
¿Te animas a probar el scalp oiling?
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