Britney Spears habla sobre la estricta dieta que le impuso su padre durante su tutela
Britney Spears llegó a contar cada una de las calorías que consumía al día para complacer a su padre, quien fue el encargado de imponerle una estricta dieta que afectó su autoestima
Britney Spears fue obligada a cambiar su alimentación por dos años. Crédito: Michelangelo Di Battista | Getty Images
La publicación del nuevo libro de Britney Spears sacó muchos de sus secretos a la luz, pues realizó una serie de confesiones sobre su vida artística y personal. De hecho, en el escrito reveló la estricta dieta que su padre le impuso mientras estuvo a cargo de su tutela. Conoce todos los detalles sobre la revelación de Britney Spears.
«The Woman in Me» es el nombre del libro que la cantante publicó el pasado 24 de octubre, el cual se trata de una autobiografía en la que explora los mejores y peores momentos de su vida.
De hecho, días antes de la publicación del material, la revista People se encargó de realizar un adelanto y revelar que Spears había estado embarazada de Justin Timberlake, quien fue su pareja entre 1999 y 2002.
Sin embargo, la cantante escribió en los textos publicados que también había sido presionada para abortar, debido a que Timberlake «no quería ser padre», según expresó.
Ahora, un nuevo fragmentos capturó la atención de los medios y redes sociales, debido a que Britney Spears confesó que su padre le impuso una dieta mientras ella estuvo bajo su tutela, la cual aseguró que «Fue muy degradante».
¿Cómo fue la dieta de Britney Spears?
En sus memorias, la cantante estadounidense confesó algunos de los abusos que sufrió mientras estuvo bajo la tutela de su padre, Jamie Spears, desde no permitirle tomar sus propias decisiones, decirle palabras hirientes, e incluso, determinar la forma en que debía comer.
Spears describió el «infierno alimenticio» que su padre le hizo vivir, puesto que le impuso una severa dieta en la que se le permitía comer «casi nada más que pollo y verduras enlatadas».
Inclusive, la celebridad aseguró que su padre también ejercía presión psicológica sobre ella, explicando que «por mucho que hiciera dieta y ejercicio, mi padre siempre me decía que estaba gorda», al igual que era seguida y acosada diariamente.
«Me puso una dieta estricta. La ironía era que teníamos un mayordomo y yo le rogaba que me diera comida de verdad… le suplicaba ‘¿podría por favor servirme una hamburguesa o un helado?’. ‘Señora, lo siento’, decía, ‘Tengo órdenes estrictas de su padre’«, escribió la cantante.
Spears comentó que esta dieta estricta se extendió por dos años, generándole un sentimiento de injusticia por la opresión, el abuso y el control sobre no poder comer lo que ella deseaba.
«Dos años es mucho tiempo para no poder comer lo que quieres, especialmente cuando es tu cuerpo, tu trabajo y tu alma los que generan el dinero del que todos viven… Lo encontré muy degradante», explicó.
La presión de Jamie Spears no solo llevó a la cantante a sentirse mal consigo misma y perjudicó su autoestima, sino que su cuerpo también empezó a reflejar este sentimiento, puesto que empezó a aumentar de peso, lo que empeoró los comentarios de su padre hacia su imagen.
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