Jabón de azufre: cómo puede ayudarte a mejorar el aspecto de la piel y controlar el acné
El jabón de azufre es un producto que tiene muchos años en el mercado de la belleza, pero que no goza de tanta popularidad aunque le aporte grandes beneficios a la piel
El acné es una afección cutánea que suele presentarse en la piel por diferentes motivos, desde una alteración en las hórmonas, hasta una mala limpieza o alta producción de sebo en la zona afectada. Esta a su vez tiende a desenvolver una serie de consecuencias negativas como manchas y baja autoestima, por lo que resulta de suma importancia saber como tratarla a tiempo. Para que conozcas una opción de bajo costo y que resulta ser efectiva, hoy te hablaremos del jabón de azufre y cómo puedes utilizarlo para controlar el acné en cualquier zona de tu cuerpo.
El azufre es un mineral que empezó a incluirse en productos para la piel por sus propiedades antisépticas, astringentes, antiinflamatorias y calmantes desde hace muchos años. Incluso, con este ingrediente se han creado diferentes cremas y tratamiento pero una de las versiones más buscadas en el mercado son los jabones de azufre, los cuales cumplen con diferentes propósitos sobre la piel.
Beneficios del jabón de azufre para la piel
Los jabones que contienen este ingrediente promueven una serie de ventajas para el cuidado del rostro, e inclusive de otras partes del cuerpo. Además, es muy fácil de conseguir en farmacias y centros de belleza naturales. Conoce todos los beneficios que podrás obtener del jabón de azufre luego de incluirlo en tu rutina de skincare:
- Regular la producción de sebo: Su acción limpiadora le permite actuar sobre el exceso de sebo sobre la piel, al regularlo y prevenir la aparición de poros obstruidos.
- Combate el acné: las propiedades que contiene el jabón de azufre, le permiten disminuir la aparición de granos y espinillas en el rostro, al eliminar efectivamente todas las impurezas que puedan acumularse en él.
- Evita la aparición de hongos y bacterias: su función como antiséptico le permite actuar como una sustancia antimicrobiana sobre el tejido de la piel con el fin de prevenir la aparición de infecciones, hongos, bacterias y microorganismos externos que puedan perjudicar la zona.
- Alivia picores e inflamaciones: sus propiedades antiinflamatorias y calmantes actúan efectivamente para reducir molestias en la piel, como irritaciones, erupciones e inflamaciones. De hecho, algunos expertos suelen recomendarlo para las personas que padecen de psoriasis, rosácea o dermatitis por algunos días.
- Disminuye el aspecto oscuro de las manchas: el jabón de azufre tiene una poderosa acción para aclarar las manchas sobre la piel, ya que sirve para homogeneizar el tono de la misma.
- Efecto rejuvenecedor: el ingrediente principal de este producto promueve la producción de colágeno en la piel, lo que ayuda a mantenerla firme y evitar los primeros signos del envejecimiento prematuro.
- Exfoliante: el azufre funciona para desprender las capas superiores de la piel, por lo que logra deshacerse de las células muertas y la suciedad.
¿Cómo usarlo?
El jabón de azufre es un producto que puede ser utilizado por personas que tengan pieles grasas, mixtas o con algunas enfermedades como psoriasis, dermatitis o rosácea. Sin embargo, para estos últimos casos deben contar con una aprobación médica para evitar resultados negativos. Además, no se aconseja su uso en pieles muy sensibles, secas o en niños.
Para utilizar este jabón, solo debes aplicarlo durante la noche como primer paso de tu rutina de skincare. Crea un poco de espuma con ayuda del agua y distribúyela con movimientos circulares por todo tu rostro. Deja que actúe por 5 a 10 minutos para posteriormente retirar con abundante agua tibia. Finalmente, seca tu piel con toques y no frotes la toalla. Para continuar con tu rutina, puedes aplicar un tónico refrescante e hidratante que te ayude a equilibrar el pH.
Las recomendaciones generales alertan sobre no usar este jabón más de una vez al día y tampoco mantenerlo dentro de la rutina por mucho tiempo, algunos expertos solo aconsejan de 1 a 2 semanas. Del mismo modo, puedes usarlo en otras zonas de tu cuerpo donde presentes acné como la espalda o entrepierna pero manteniendo las mismas indicaciones anteriormente mencionadas. Por último, seca tu jabón antes de guardarlo para evitar la proliferación de hongos y bacterias en él.
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