Tutoriales de maquillaje: cómo hacer smokey eyes
El ojo ahumado o smokey eye es uno de los looks con sombras más impresionantes que hay
Dominar un smokey eye sutil o dramático es una fase para los aficionados a la belleza y los profesionales por igual: es el único estilo de maquillaje de ojos glamoroso que funciona para todo, desde la alfombra roja hasta la noche de citas.
Si bien este aspecto clásico puede parecer algo que solo los profesionales del maquillaje pueden dominar, en realidad es bastante simple perfeccionar el ojo ahumado cuando lo desglosas paso a paso. A continuación, te mostraremos cómo crear un smokey eye, paso a paso.
1- Usa primer o corrector
Antes de aplicar la sombra, es una buena idea asegurarse de haber preparado adecuadamente el área de los ojos. De lo contrario, es posible que tengas que lidiar con la caída de las sombras y el delineador manchado más tarde en el día. Para preparar la base, puedes usar una prebase de sombra de ojos o un corrector; ambos ayudarán a suavizar el área de los ojos y le darán a tu maquillaje algo a lo que adherirse.
2- Elige y aplica tu sombra de ojos
Una vez que te hayas aplicado la prebase o el corrector, elige una sombra de ojos de tono medio para aplicarla como tono general. Para un ojo ahumado clásico, intenta usar un tono mate de marrón, gris, azul marino o verde. Para algo más inesperado, juega con tonos brillantes de púrpura o rojo; ¡el maquillaje de ojos ahumado no siempre tiene que ser neutral!
Con una brocha de sombra de ojos plana, presiona el tono de sombra de ojos completo sobre el párpado, aumentando la intensidad del color a medida que te acercas al centro de este.
Al final de este paso, debes tener un color uniforme con un ligero efecto degradado desde el centro de tu párpado al pliegue exterior.
Mira cómo lograrlo en el siguiente tutorial.
3- Aplica el color de tu pliegue
A continuación, agrega dimensión al look incorporando un color de pliegue. Elige un color de tono oscuro a juego que sea uno o dos tonos más oscuro que tu tono general. Luego, usa una brocha para difuminar el color en la esquina exterior del ojo.
Muévete hacia el centro de tu párpado mientras mezclas el tono con pequeños movimientos circulares, agregando capas para intensificar el pigmento hasta obtener una mezcla ahumada. Sabrás que está listo para pasar al siguiente paso cuando haya una transición suave entre este color y tu tono general.
4- Resalta
Finalmente, querrás aplicar una sombra neutra que sea uno o dos tonos más clara que tu color general desde el pliegue hasta el hueso de la ceja. Este tono de resaltado ayudará a suavizar el aspecto y realmente pulirá el efecto de degradado que estás buscando. Para un poco de brillo adicional, aplica color en las esquinas internas de los ojos para que se vea brillante y despierto.
5- Aplica el resto de tu maquillaje
En lugar de sumergirte directamente en el rímel, a muchos maquillistas les gusta aplicar el resto de su maquillaje y luego volver al rímel como paso final. De esta manera, el polvo de maquillaje no se esparce por todas las pestañas y asegura que queden muy negras.
¡Y voilá! Has dominado el ojo ahumado. La belleza de este estilo de maquillaje es que se puede modificar y ajustar para adaptarse a cualquier estilo o nivel de intensidad que estés buscando. ¡Siéntete libre de agregar tu propio estilo personal para que el tuyo se vea tan único como tú!