5 secretos para pasar el día con zapatos de tacón muy alto y que no te duelan los pies
Si amas los zapatos de tacón alto pero todavía te duele usarlos, estos 5 secretos te ayudarán a pasar muchas horas sin dolor, ¡chécalos!
Todas las mujeres que hemos usado zapatos de tacón alto hemos pasado por ese momento: estás parada por un par de minutos y comienzas a sentir cómo la planta del pie se calienta y empieza a doler. Y esa molestia va a avanzar, rápido; tanto, que estar parada es una tortura y sabemos que lo vamos a pagar durante muchos días.
Cuando cada paso se siente como 3 cuadras, es fácil darse por vencida y aventar esos zapatos al fondo del clóset, ¡la traición! Los amamos, pero algo que te ama no te hace tanto daño, ¿verdad? Correcto, PERO existen algunos trucos que pueden hacer nuestra experiencia con los zapatos de tacón alto, alto increíble y completamente diferente a ese horror que acabamos de platicar.
Así que antes de que tiren la toalla y busquen un nuevo hogar para ese par de zapatos hermosos que las traicionó les quiero compartir algo:
A mí nadie me enseñó a caminar en tacones y siempre fueron los zapatos que más me llamaban la atención; así que me di a la tarea de buscar esos secretos que de verdad funcionarán, fueran prácticos y que no me costarán todo lo de la renta.
Estos consejos los aprendí después de años de prueba y error, de platicar con amigas y compañeras de la industria editorial que en algún punto de su carrera usaron tacones durante un día de trabajo completo y hoy los quiero compartir contigo.
1- Material del zapato
Sí, hace toda la diferencia y los zapatos de piel de verdad son la mejor opción, porque se amoldan a la forma de tu pie y es la manera más económica de conseguir calzado personalizado. Como con todos los zapatos de tacón alto, y en mi experiencia el resto de mi colección, es importante que los “rompas” antes de usarlos. Es decir, que los uses en casa para comenzar a amoldarlos y gastar la suela, para evitar resbalones inesperados.
Si no tienes tiempo, puedes hacer lo siguiente: ponte las calcetas más gruesas que tengas y mételas en el zapato, con la secadora, aplica aire caliente a lo largo y ancho del calzado, esto ayudará a aflojar la piel y será más difícil que te lastimen.
2- Cinta en los dedos
Si vas a usar zapatos cerrados o que solo enseñan los primeros 2 dedos, te aconsejo juntar con cinta el tercer y cuarto dedo de cada pie. Suena súper raro, pero es el truco perfecto y rápido para retirar un poco de presión de la planta y evitar que el dolor empiece. Te recomiendo usar cinta nude (micropore) o transparente (flexible).
3- Almohadillas
Estas son mi descubrimiento más reciente, las había visto anunciadas en todos lados, pero no me convencían; hasta que compré unos zapatos súper lindos para el verano y me terminaron lastimando el talón, así que decidí probarlas. ¡Wow! La diferencia fue inmediata y pude usarlas en todo tipo de zapatos, altos y bajos… hasta en los Converse que me odian.
Te recomiendo buscar los paquetes que traen una variedad de almohadillas: talón y planta del pie, así puedes combinarlas de acuerdo a lo que necesitan tus zapatos.
4- Bálsamo antiampollas
Una de las cosas que nos hace querer dejar el juego de los zapatos de tacón alto, son las terribles ampollas. En cuanto aparecen es prácticamente imposible seguir usando los zapatos, por lo menos hasta que se sequen. Y los bálsamos diseñados para evitar este problema van a ser tu salvación; las ampollas serán cosa del pasado.
5- Tacón grueso o chunky
Te recomiendo que dejes los stilettos para ocasiones especiales y que uses tacones chunky cuando sepas que vas a pasar mucho tiempo parada o caminando, porque dan mayor estabilidad y son mucho más cómodos. Si el zapato tiene una plataforma en la parte de enfrente, ¡mejor! Estarás caminando en lo alto con una menor posibilidad de dolor y cansancio.
Lo más importante es buscar un zapato de tu número, que se adapte a tu pie y que puedas personalizar con almohadillas de ser necesario. No te des por vencida, hay luz al final del camino