Por qué debes cambiar las fundas de tus almohadas para cuidar la piel
Las fundas de las almohadas también determinan el nivel de higiene para tu piel, por lo que te compartiremos la importancia de cambiarlas cada cierto tiempo
El cuidado de la piel no solo se basa en los productos que uses en el día a día, sino también en la higiene que tienes habitualmente. De hecho, uno de los aspectos más importantes al que las personas no suelen priorizar es el cambio de los cobertores de las almohadas. Por ello, en esta ocasión te compartiremos por qué deberias cambiar tu fundas para cuidar tu piel.
Después de tener un largo día, muchas personas probablemente solo llegan a su casa y se acuestan en sus camas, posicionando una gran cantidad de suciedad en sus almohadas, sin pensar que esto puede generar consecuencias a futuro en el rostro.
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¿Cuál es la importancia de cambiar las fundas para la piel?
Las fundas de las almohadas suelen presentar un tejido que absorbe con mucha facilidad los restos de suciedad, contaminantes en el ambiente, y por supuesto, todas aquellas sustancias naturales o cosméticas que estén sobre el rostro.
En ellas se pueden acumular las bacterias, piel muerta, sudor, saliva, cabello y restos de maquillaje, que aunque no sean perceptibles a la vista, pueden causar daños al cutis favoreciendo la opacidad y la resequedad.
De hecho, este puede convertirse en uno de los principales motivos por el que pueden aparecer algunos brotes de acné, debido a que esta suciedad puede llegar a los poros y obstruirlos.
Incluso, en un estudio publicado la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, se explicó que “los ácaros del polvo que se acumulan en la ropa de cama pueden provocar reacciones alérgicas que afectan tanto a la piel como al sistema respiratorio”.
Por ello, resulta necesario que la higiene no solo se mantenga en los productos cosméticos, sino también en los tejidos que puedan entrar en contacto con el rostro, como es el caso de las almohadas y sus fundas.
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¿Cada cuánto deben cambiarse las fundas?
Una vez que se toma este factor en cuenta, las personas entienden la importancia de cambiar las fundas de sus almohadas, aunque ciertamente esto no debe hacerse todos los días.
Se recomienda cambiar y lavar las fundas cada semana, ya sea para cambiarlas por una nueva o usar la misma una vez que este limpia. Sin embargo, si estas en temporada de verano, cuando suele aumentar el sudor, puedes cambiarlas cada tres noches.
Además, no olvides que también debes llevar la higiene a tu cama, por lo que antes de acostarte, asegúrate de limpiar tu rostro para retirar los rastros de suciedad y maquillaje, y así evitar que estos lleguen a tus fundas.
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