Cómo limpiar la arena de playa de los zapatos para que luzcan como nuevos

La limpieza de los zapatos es una actividad que siempre debemos mantener entre nuestras rutinas, sobre todo cuando los exponemos a espacios que pueden dejar muchos rastros de suciedad como la playa

Sandalias

Retira la arena de tus zapatos con una correcta limpieza para mantenerlos como nuevos. Crédito: Regina Zumarraga | Shutterstock

El verano es la temporada ideal para asistir a la playa y salir a dar un pasea junto a la orilla del mar, así como lucir una gran variedad de looks veraniegos. Incluso, la actriz colombiana Angelique Boyer compartió una publicación en este lugar donde se encontraba celebrando su cumpleaños número 35. Sin embargo, la arena tiende a ser uno de esos detalles que a muchas personas puede molestarle, sobre todo cuando se acumula en el interior de su calzado. Por ello, en esta ocasión te compartiremos cómo puedes limpiar la arena de playa de tus zapatos para que luzcan limpios, cuidados y como nuevos.

Zapatos
Cuida tus zapatos después de ir a la playa al limpiarlos adecuadamente.
Crédito: Shutterstock

Pasos para limpiar la arena de tus zapatos

1.- Retira los cordones y la plantilla

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Una de las mejores formas de realizar una limpieza profunda es al «desarmar» tus zapatos cerrados por completo, es decir, retirar los cordones o trenzas, abrir el calzado y de ser posible, retirar la plantilla, ya que la arena suele deslizarse con facilidad en todos los lugares y esto te ayudará a sacarla por completo. En caso de no poder retirar esta última parte, podrás limpiarla junto al resto del modelo. Además, también puedes dedicarte a realizar una limpieza separada de los cordones y plantillas para mejorar el resultado final. Conoce los mejores trucos para lavar las trenzas de tus zapatos y mejorar su aspecto para que luzcan como nuevos. En caso de tener sandalias, puedes saltar este paso.

2.- Sacude la arena

La arena son partículas muy pequeñas que provienen de fragmentos de rocas, minerales o esqueletos de animales, que como te mencionamos anteriormente, pueden acumularse en cualquier espacio con mucha facilidad. Por ello, una vez que tus zapatos estén completamente descubiertos, puedes empezar a sacudirlo al realizar movimientos de empuje con el objetivo de soltar la arena acumulada. Incluso, puedes apoyarte con ayuda de un secador con aire frío al introducirlo en tu zapato. Asegúrate de cubrir tus ojos para evitar que pueda caer alguna partícula en él.

Sandalias
Las sandalias son el calzado más fácil de limpiar, aunque también es el que más suele llenarse de arena.
Crédito: solominviktor | Shutterstock

3.- Sumerge los zapatos en agua

Una vez que hayas sacudido tus zapatos, inicia el proceso de limpieza profunda para recuperar su aspecto reluciente y «nuevo». En la mayoría de los casos, el calzado que suele llevarse a la playa es de goma o plástico, además de presentar un modelo deportivo o abierto en forma de sandalias, por lo que estos no suelen representar ningún problema al momento de sumergirse en agua. En un envase de gran tamaño, agrega 5 tazas de agua y 3 cucharadas de bicarbonato de sodio o vinagre blanco, sumerge los zapatos y mantenlos en remojo por alrededor de 15 minutos para que puedan aflojarse los restos de arena que hayan podido fijarse al mezclarse con el agua salada. Evita este paso si tus zapatos están confeccionados con gamuza o charol. Descubre la forma adecuada de limpiar zapatos de gamuza.

4.- Cepilla para retirar los restos de arena

Para terminar de retirar toda la suciedad de tus zapatos, extrae tus zapatos del agua, aplica un poco de jabón para calzado sobre ellos y empieza a frotarlos con un cepillo adecuado. En caso de no contar con estas opciones, puedes usar un cepillo viejo y un jabón en polvo para limpiarlos por completo, incluso puede ayudarte a llegar hasta las zonas más profundas. Para asegurarte de realizar una buena limpieza, repite este paso dos veces y procede a enjuagarlos con abundante agua.

Finalmente, permite que tus zapatos se sequen en un lugar fresco donde puedan recibir aire, pero en el que no reciban directamente la luz del sol. Incluso, puedes darles vuelta cada 2 horas. De esta forma, lograrás recuperar el aspecto limpio de tus zapatos, así como deshacerte de la arena molesta que puede acumularse o el mal olor que puede generar el sudor. ¡Cuida tus zapatos para que se sigan viendo como nuevos!

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