5 consejos para lavar tu ropa de lana sin causar daños
El cuidado de la ropa de lana debe empezar desde su limpieza, por lo que te compartiremos los pasos básicos que debes seguir para no causar daños
Cuida tus piezas de lana al lavarlas adecuadamente. Crédito: evrymmnt | Shutterstock
La ropa de lana es uno de los tejidos más recomendados para lucir elegante, sofisticada y clásica, aunque la realidad es que se trata de uno de los más delicados de cuidar, debido a que su fibra natural es muy frágil y delicada. Por este motivo, suelen dañarse con mucha facilidad y perderse con rapidez. Para evitarlo, te compartiremos los mejores consejos para lavar tu ropa de lana.
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¿Cómo lavar la ropa de lana?
1.- Prioriza el lavado a mano
La lana es un tejido que se obtiene de la esquila de algunos tipos de animales, como ovejas y alpacas, por lo que es un material con fibras orgánicas. Para evitar que pueda dañarse, una de las primeras recomendaciones consiste en lavar las prendas de lana a mano.
Sacude el polvo o la suciedad superficial con ayuda de tus manos, y luego, sumerge la pieza en un envase grande que contenga agua a temperatura natural y permite que se remoje por al menos 30 minutos.
2.- Usa un detergente adecuado
Al momento de limpiar tus prendas de lana, debes asegurarte de usar los productos adecuados para ello, ya que usar un químico muy fuerte podría debilitar el tejido, por lo que se recomienda usar un detergente adecuado este tejido o un jabón neutro.
Aplica poca cantidad del producto en el agua para crear una mezcla jabonosa, y con suavidad, sumérgela e introdúcela al agua varias veces para retirar la suciedad. Evita frotar o escurrirla. Cambia el agua para retirar el jabón.
3.- Elimina las manchas
Si tienes alguna mancha en tu prenda de lana, debes comenzar la limpieza por retirarla cuando aún está seca. Humedece la zona puntualmente, aplica un poco de detergente suave y en polvo en ella, y permite que actúe por 10 minutos. Luego, frota suavemente con tus dedos y retira el producto con agua.
Si tu pieza de lana es blanca, puedes mezclar el detergente con un poco de bicarbonato. Incluso, algunos recomiendan usar vinagre blanco o agua oxigenada, aunque esto debe mezclarse con agua.
4.- También puedes usar la lavadora
A diferencia de lo que muchos piensan, la ropa de lana si puede lavarse en la lavadora, aunque no es la principal recomendación, debido a que puede perjudicar su forma.
Para estos casos, se aconseja elegir un ciclo de lavado suave o delicado, priorizando la temperatura baja y usando poca cantidad de un detergente suave, sin centrifugarse. Sin embargo se recomienda leer la etiqueta para estar seguros de que la prenda pueda llevarse a la lavadora.
5.- Permite que secar al aire libre
El secado es uno de los pasos más importantes para cuidar las prendas de lana, ya que en este punto suelen encogerse o deformarse. Al sacarla de la lavadora o del envase en que fue lavada a mano, no debe exprimirse o retorcerse.
Coloca la prenda sobre una toalla limpia y enróllala para que absorba la humedad. Asegúrate de dejar la pieza en un lugar ventilado, manteniéndola en una opción horizontal. Evita guindarla para no estirarla.
Recuerda que las prendas de lana no deben lavarse seguidamente, por lo que después de usarla puede dejarla ventilándose y limpiarla cuando acumule mucha suciedad o manchas.
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