La razón por la que los príncipes Harry y William no podían comer con sus papás en Navidad
El príncipe Harry y el príncipe William tenían prohibido pasar la comida de Navidad con la princesa Diana y el entonces príncipe Carlos, y la razón se remonta a una tradición de mitad del siglo XIX
Mientras que para muchos de nosotros la comida o cena de Navidad es un momento para compartir y disfrutar en familia alrededor de una mesa llena de platillos deliciosos, la monarquía británica tiene una experiencia muy diferente. Tal fue el caso del príncipe William y el príncipe Harry que tenían prohibido pasar tiempo con sus padres, la princesa Diana y el ahora rey Carlos III, durante la comida del día de Navidad.
Durante su infancia el príncipe Harry y el príncipe William eran apartados en la comida de Navidad y pasaban ese momento en compañía de sus primos, otros niños, en lugar de sentarse en la mesa con sus papás y otros adultos. Y esta no era una decisión de cada familia de la monaquía británica, sino una decisión impuesta por la monarca a cargo.
De acuerdo al chef de la realeza Darren McGrady, quien trabajó para la reina Elizabeth II, el príncipe Carlos y la difunta princesa Diana; la abuela del príncipe William y el príncipe Harry tiene un enfoque “victoriano” para las celebraciones de la familia real.
“Los niños siempre comían en la guardería hasta que tuvieran edad suficiente para comportarse correctamente en la mesa del comedor. La reina nunca se planteó poner una silla alta en la mesa con un bebé llorando y tirando comida. Era victoriana. El lugar de los niños estaba en la guardería y la niñera se ocupaba de ellos. Es el Dowton Abbey moderno”, compartió Darren en el pasado para la revista HELLO!.
Aunque se sabe que esta particular tradición de separar a los niños de los adultos en la comida de Navidad alcanzó a los hijos del príncipe William y Kate Middleton, George, Charlotte y Louis; no está confirmado si el rey Carlos III y la reina Camilla continuarán implementando el protocolo que estableció su difunta madre, la reina Elizabeth II.
De lo que sí podemos estar seguros es que la comida en el día de Navidad de la familia real británica, contará con un menú tradicional compuesto de un “festín con pavo, diferentes rellenos (salvia, cebolla y castañas) y acompañamientos tradicionales como papas asadas, puré de papas, chirivías y coles de bruselas”, compartió Darren McGrady.
¿Y de postre? Un pudín de Navidad. En el pasado se hacía un pastel de Navidad para la reina y la familia real y otro más pequeño para la guardería donde el príncipe William, el príncipe Harry, Zara, Peter, la princesa Beatrice y la princesa Eugenie tomaban sus alimentos. De acuerdo a McGrady el pastel era de frutas, glaseado real y mazapán.
Este año el rey Carlos III extendió una invitación al almuerzo de Navidad a la familia de su esposa Camilla, incluidos sus hijos y nietos, algo completamente nuevo en la historia de la familia real británica. De acuerdo a Chris Chip, editor de ITV, el almuerzo de Navidad se servirá en el salón de baile más grande de Sandringham House en lugar del comedor, para que haya espacio para los invitados adicionales.
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