Cuidado de la piel para adolescentes: cuáles son los pasos básicos para sus rutinas

Las rutinas de cuidado de la piel son muy populares en la actualidad, aunque no todas funcionan para cualquier chica, sobre todo para adolescentes

Cuidado de la piel

La piel durante la adolescencia debe ser cuidada con los pasos básicos y realmente necesarios.  Crédito: LightField Studios | Shutterstock

La adolescencia es una de las etapas más importantes en la vida de las personas, ya que en este momento empiezan a apreciarse los cambios en el cuerpo, el organismo, los estados de ánimo y por supuesto, en la piel. De hecho, resulta muy común que los adolescentes atraviesen problemas con brotes de acné en el rostro, así como aumento en la producción de grasa, aparición de puntos negros, brillo indeseado e imperfecciones en la zona T, siendo el primer indicio para crear una rutina de cuidado que logre tratar cada una de las necesidades. Por ello, en esta oportunidad nos encargaremos de compartirte cuáles son los pasos básicos que deben formar parte de una rutina de cuidado de la piel para adolescentes.

Cuidado de la piel
Evita saturar tu piel con productos innecesarios y solo incluye los pasos básicos dentro de tu rutina.
Crédito: YuliaLisitsa | Shutterstock

¿Cómo cuidar la piel en la adolescencia?

1.- Identifica tu tipo de piel y adquiere los productos adecuados

Uno de los primeros pasos que debe tomar en cuenta un adolescente para empezar a cuidar su piel es reconocer cuál es su tipo, ya que como te hemos mencionado en anteriores ocasiones, esta suele clasificarse entre diferentes tipos según sus características. Entre los principales se encuentra la piel seca, que se caracteriza por ser áspera, escamosa, enrojecida y con pequeñas grietas; piel grasa, que mantiene una apariencia porosa, oleosa y brillante por la excesiva producción de las glándulas sebáceas; piel normal, presenta una textura regular con pocas imperfecciones y aspecto limpio; piel mixta, posee zonas secas y grasas; y piel sensible, que se identifica por ser hiperreactiva y con facilidad presenta enrojecimientos, tirantez, calor o picor. Después de identificar tu tipo de piel, te recomendamos adquirir los productos adecuados para ella.

2.- Prioriza la limpieza e hidratación

La mejor forma de mantener un rostro saludable es al realizar una correcta limpieza e hidratación diaria, ya que el primer paso se encarga de retirar la suciedad, grasa acumulada y células muertas, mientras que el segundo ayuda a mantener la barrera protectora de la piel y los niveles de agua. Por ello, aunque apenas empieces a desarrollar una rutina porque tu rostro aún es joven, resulta de suma importancia que los primeros productos que incluyas sean un limpiador y una crema o sérum hidratante que sea adecuado para tu tipo de piel. Además, son pasos que se aconsejan realizar dos veces al día, tanto en la mañana para comenzar tus actividades con el rostro limpio, como en la noche para retirar toda la suciedad acumulada.

Cuidado de la piel
Mejora el aspecto de tu piel con productos básicos de limpieza, hidratación y protección contra los rayos solares.
Crédito: CandyBox Images | Shutterstock

3.- Usa tratamientos para los brotes de acné

Como te mencionamos anteriormente, los brotes de acné suelen ser muy comunes durante la adolescencia, lo cual se debe a los cambios hormonales que vienen con la pubertad. En caso de presentar espinillas, puntos negros o inflamaciones en el rostro, la principal recomendación consiste en acudir con un dermatólogo que logre determinar el producto adecuado para tratar el acné hormonal. Una vez que hayas cumplido este paso, procede a aplicar tu tratamiento de forma constante según las indicaciones. Además, como consejo extra para prevenir el acné, te aconsejamos cuidar tu alimentación, mantener tu piel limpia, evitar los cosméticos grasosos, no dejarse el maquillaje en la noche y por supuesto, no tocar los brotes para evitar que empeoren.

4.- No olvides el uso del protector solar

Finalmente, uno de los productos que recomendamos usar sin importar la edad es el protector solar, ya que si empiezas a usarlo de manera constante desde la adolescencia, lograrás prevenir los efectos negativos del envejecimiento prematuro, así como la aparición de manchas. Para empezar a cuidar tu piel desde la adolescencia, aplica protector solar cada mañana, en un mínimo de 15 minutos antes de salir y distribúyelo alrededor de todo tu rostro, orejas y cuello. Por otro lado, debes mantener su efecto al reaplicarlo cada 4 horas con el fin de extender la protección.

El cuidado de la piel en la adolescencia se basa principalmente en el uso de tratamientos para controlar el acné, al igual que pasos básicos como la limpieza, hidratación y protección. Con el tiempo, tu rostro presentará otro tipo de necesidades que se relacionan con el crecimiento y el paso del tiempo, pero gracias a estos pasos básicos podrás prevenir la aparición de muchas imperfecciones.

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