Cómo estirar los zapatos de cuero sin dañarlos en el proceso
El cuero es uno de los materiales más utilizados para la confección de zapatos, aunque también es uno de los tejidos más delicados
Los zapatos de cuero suelen ser el calzado ideal para lograr un aspecto elegante, sofisticado y llamativo, aunque estos se caracterizan por tener un material muy difícil de tratar. De hecho, uno de los principales errores que pueden cometerse al momento de elegirlo es adquirir la talla incorrecta, principalmente cuando se trata de una más pequeña. Por ello, en esta ocasión nos encargaremos de revelarte cómo puedes estirar tus zapatos de cuero que te quedan ajustados, sin tener que preocuparte por dañarlos o perjudicar su aspecto en el proceso.
Trucos para estirar zapatos de cuero
1.- Acondiciona el calzado con productos especiales
Una de las mejores formas de prevenir el daño en los zapatos al intentar estirarlos es preparando el material, es decir, resulta de suma importancia que acondiciones el cuero con productos especiales. Este tipo de tejido aunque es muy resistente, suele ser delicado en muchas ocasiones, por lo que puede pelarse, dañarse o rasparse con facilidad. De esta forma, un buen acondicionador te ayudará a humectar el cuero, prepararlo para los movimiento que procedas a realizar y evitar que puedan formarse grietas que perjudiquen el aspecto del calzado. Además, esto ayudará a que sea más fácil de estirar. Elige un buen acondicionador y empléalo con ayuda de un pañuelo sobre todo el calzado.
2.- Prueba el truco de las medias
Una vez que el anterior producto haya actuado por un mínimo de 10 minutos, puedes proceder a usar uno de los métodos más conocidos cuando se trata de estirar los zapatos ajustados: «el truco de las medias». En este sentido, utiliza un par de medias gruesas o dobles, colócate los zapatos y procede a caminar con ellos entre 1 a 2 horas. Incluso, puedes realizar esta actividad justo antes de salir, aunque la recomendación general es hacerlo una semana o días antes del día en que realmente quieras usar el calzado. Una vez que hayas terminado con el tiempo estimado, prueba tus zapatos libre de medias o con medias adecuadas.
3.- Utiliza un estirador de zapatos
En caso que el anterior paso no haya sido lo suficientemente efectivo, puedes inclinarte por probar un estirador de zapatos profesional. Aunque este puede ser una herramienta costosa, se convertirá en la opción ideal para agrandar tu calzado sin tener que perjudicar su forma. Además, te ayudará a mantenerlo, debido a que puedes dejarlo en reposo en el interior de ellos mientras estos estén guardados. Sin embargo, si quieres una opción casera que pueda ayudarte a mantener una forma más grande en tus zapatos, también puedes inclinarte por usar rollos de papel periódico y presionarlos en el interior para ejercer presión. De esta forma, todo el trabajo que has realizado podrá mantenerse en el tiempo.
4.- Aplica calor
Finalmente, si quieres potenciar la acción de los anteriores pasos puedes complementarlos con el uso del calor, principalmente al apoyarte con un secador. Las altas temperaturas pueden afectar el cuero, por lo que en esta caso resulta de mayor importancia que acondiciones el producto con una crema o loción humectante. Por ello, aplica una capa extra del acondicionador, roza el secador con una temperatura tibia o caliente, recurre a cualquiera de los dos métodos anteriores y permite que actúe por máximo 1 minuto en cada zapato. Evita mantenerte en un punto por mucho tiempo o excederte del minuto recomendado, ya que podrías debilitar el modelo.
Equivocarnos con la talla de calzado puede ser muy fácil, pero eso no significa que tengas que dejarlos olvidados para siempre en tu closet. ¡Anímate a probar estos trucos y no te preocupes por dañar tus zapatos de cuero!
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